jueves, 13 de septiembre de 2012

Té para tres

Cuando supe fue como si me hubieran aturdido, como si alguien o algo me hubiera pegado tan fuerte que me había sacado todo lo que tenía adentro, mi cabeza estaba adormecida y no entendía, no entendía cómo ni por qué, no entendía nada, solo sabía que tenía que alcanzar a llegar, algo en mi y solo con la nada de información que tenía sabía que te ibas a ir, tenía que decirte "chau partner, chau compañero de sábados, chau papá!", no alcancé.

Siempre pensé que te ibas a ir pronto por eso te disfruté tanto los 17 años que estuviste a mi lado, hicimos tantas cosas a pesar de vernos solo el fin de semana. Yo sé que todos dicen que sus papás son los mejores y quizás tú en correcta mirada no eras el mejor pero para mi siempre fuiste más que el mejor, ni siquiera existe esa palabra para clasificarte, siempre fuiste reticente para a clasificaciones de cualquier tipo, eras tú y con eso me bastaba.

Solo espero que estés en el lugar que siempre quisiste estar cuando ya no estuvieras conmigo, quizás en una cancha de basquetboll con pelotas eternas o dónde sea, espero que acá algunos de tus sueños se hayan hecho realidad y se sigan cumpliendo, te amo y te echo tanto de menos que nunca nadie se lo podría imaginar, eras mi partner, mi compañero eterno, mi papá, mi favorito, siempre vas a estar aquí y sigues siendo el único, único, especial e irreemplazable.

En nuestro mundo compartimos sábado eternos, llegaba temprano y quizás la mayoría de las veces hacías fideos, pero hacías espirales y con eso bastaba, dormíamos siesta y después caminábamos y yo te preguntaba "dónde vamos?", "ay hija, tanta pregunta, vamos no más, a algún lugar!", sólo tú y yo sabemos todas esas conversaciones que tuvimos y los helados que nos tomamos y lo felices que fuimos.

Quizás después de que te fuiste mi personalidad cambió un poco, me volví un poco más pesá y más incrédula, nunca fui mamona (esa mamonería abusiva que siempre me cargó) pero ahora casi vomito (un poco exagerado pero cierto).  Me acuerdo ese miércoles que le prometí a mi mamá que ya no iba a querer más a nadie, no iba a agregar a mi vida más personas para querer, en agosto la promesa dejó de existir. Aunque sea ridículo pensarlo yo sé que tú tuviste algo que ver con todo eso que empezó en agosto y terminó en octubre (o quizás aún no termina), gracias por eso, te voy a querer siempre y eso, eso es pa siempre.





Nos vemos compañero!



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