sábado, 22 de enero de 2011

Como si nunca

Odio no tener el valor para decirte lo imbécil que eres
No espero nada, no quiero nada, no te odio, nunca sería capaz
Y ahí está la respuesta a esa pregunta que me hiciste una vez,  
"¿y por qué no llegó al café?", porque nunca la quiso, porque nunca la quiso como ella quería que la quisieran, porque nunca me quisiste como yo quería que me quisieran, que me quisieras, porque le faltó cojones para enfrentarla, porque te faltó el valor que yo no tengo ahora, porque pensabai en mil estupideces innecesarias, "no quiero hacerte daño, dejemoslo hasta acá antes que haya más amor", el daño lo hiciste igual, el miedo lo dejaste igual, la angustia adentro, el dolor, el insomnio, las ganas de ahogar todo, lo tonta que me sentí y el susto, el susto de no ser capaz de volver a sentir, de volver a creer.
Necesito sacarte de adentro profundamente, para verme de afuera, para ver quien soy después de todo esto, para ver si el tiempo ató, curó, calmó, para ver si el tiempo cumplió con el pacto, para ver si todo esto era necesario, para ver si es justo, para que deje de molestar, para que deje de doler recordarte, para ver si puedo lograr borrarte y que todo sea "como si nunca hubiera existido".

1 comentario:

  1. cuando el tiempo pasa nos damos cuenta que todo lo que sentimos, lloramos, amamos, reímos, hicimos (o quizás no hicimos) valió la pena.
    no dejes que las cosas pasen como si nunca hubiesen existido. aunque duela (y mucho). pronto el dolor ya va a pasar. ni te darás cuenta. A veces las cosas cambian, y lo que pensabamos que era imposible se hace realidad (tu sabes a lo que me refiero).

    amiga eres una excelente escritora.
    eres la mejor.
    te amo.

    Paulina Q

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