jueves, 15 de marzo de 2012

Bonsái

A veces pienso hasta que punto puede llegar una relación entre dos, digamoslo así, una relación amorosa enfermiza, esos típicos pololos, andantes, amantes o lo que sea que son que terminan mil veces, se hacen dos mil veces mierda y otras mil veces vuelven a estar juntos. Sin duda creo en el amor y en esas situaciones que lo sustentan, que respaldan su valor, pero hay cosas en las que no creo y que me parecen hasta ridículas, intentarlo, intentarlo, intentarlo y volver a intentarlo sabiendo de antemano los resultados, los desastrosos resultados, estar con alguien por costumbre, por compromiso y lo peor, estar con alguien porque te acostumbraste a todas las malas cosas que te hizo, te ACOSTUMBRASTE a la invención en la mente de aquel ex, de mierda, mentiras, a eso de quién da más, de quien hace más sufrir al otro, sipo, eso claramente (no) es amor.

Me carga el papel actuado de malo o mala, de incomprendidos, de tener un amor shuuuuer loco y profundo, un amor que nadie entiende, especial, único en su especie, no digo que no sea todo eso, quizás lo es y más, pero destruir al otro emocionalmente no tiene ni un poquito de algo parecido al amor, eso es como muuuucho.




Una vez leí en un libro de Alejandro Zambra, "Bonsái" algo que me hizo pensar,  "¿Qué sentido tiene estar con alguien si no te cambia la vida?. Eso dijo; y Julio estaba presente cuando lo dijo: que la vida sólo tenía sentido si encontrabas a alguien que te cambiara, que destruya tu vida". Destruirla, de una, como un balazo en la cabeza, destruirla y no volver a intentar armarla y romperla más, destruirla y dejar algo, no llevarte todo y devolverlo y volver a llevarlo y ensuciarlo porque esa relación irrevocablemente se va a ensuciar, ese "amor" quizás nunca deje de existir pero ya no va a ser amor, quizás obsesión, pasión, deseo, costumbre, comodidad o que se yo, pero de amor, de ese amor destructor en ese sentido, en mi sentido, nada.


Si de verdad quieren o adoran o aman a otro hagan algo, cámbienle la vida pero dejenle algo adentro, algo más que pura y simple mierda. 

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