lunes, 16 de enero de 2012

Agua



La sensación que viene a veces es esa, cuando estás en el agua y te sumerges y no puedes respirar, siempre tratas de hacerlo pero no funciona, quizás sea la presión de hoy, quizás es la situación en la que estoy, esto de hacer todo rápido, estudiar, comer, dormir, despertar cansada para dormir cansada, que todo lo que tengo que hacer sea un peso, que nada me mueva lo suficiente, que me angustie más de lo que debería.


Lo peor de esos momentos de angustia absoluta es acordarme de él y quizás desesperarme más u otras veces tranquilizarme, se me llenan los ojos de agua de la nada y siento un peso que ni puedo explicarlo, siento que la supuesta fortaleza que el resto ve en mi yo no la siento, ni por un segundo, a pesar de eso y de tantas otras cosas sé que voy a estar bien, que no voy a llegar a un alto grado de desesperación cuando no me contesten el teléfono, que voy a reírme de adentro y que voy a ser capaz de solucionar todo aquello que tengo pendiente.